Asociación Peruana de Déficit de Atención
15 de diciembre del 2010

Editorial
Reseña de la vigésima segunda Conferencia Anual Internacional del CHADD, Atlanta
: Dr. Armando Filomeno
La eficacia del coaching en estudiantes universitarios
: Coach Beatriz Duda
Taller de coaching para niños en el colegio Salesianos de Breña
: Coach Claudia Beltrán
Testimonio
Noticias y enlaces
: talleres de coaching para niños en el verano, encuesta a padres de familia, próximo curso – taller de coaching para padres y profesionales, presentación del libro Llévame a aprender en Atlanta, libro publicado por la Universidad Cayetano Heredia.

Editorial
Estimados amigos,
A punto de terminar el año 2010 compartimos con ustedes el boletín n° 26. El primer artículo es una reseña de la Conferencia Anual Internacional del CHADD efectuada en Atlanta en noviembre de este año. El segundo artículo comenta un estudio sobre la validez del coaching, realizado en universidades norteamericanas. El tercer artículo se refiere al taller de Coaching para niños realizado este segundo semestre del año en el colegio Salesianos de Breña, en Lima, en el que se aplicó el manual Llévame a aprender. Por último, presentamos el testimonio de una mamá que menciona el proceso de coaching de su hijo.

Les deseamos excelentes fiestas y muchos éxitos en el 2011.

Beatriz Duda
Presidenta APDA

 

Reseña de la vigésima segunda Conferencia Anual Internacional del CHADD (Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder) Atlanta, EEUU 11-13 de noviembre del 2010
Dr. Armando Filomeno*

El título de la conferencia de este año fue “Caminos que llevan al Bienestar, a Mentes Sanas y a la Resiliencia”. A pesar de la crisis aún presente en el país anfitrión, la conferencia contó con más de mil doscientos asistentes —un público  variado involucrado con el TDAH— constituido por profesionales y por personas que presentan el trastorno: adultos y padres de niños y adolescentes.

El jueves 11 de noviembre por la mañana, en el Foro Iberoamericano —coordinado por Gabriela Delgado Paulsen, Beatriz Duda y Norma Echavarría— se rindió homenaje a María Teresa Hill, presidenta fundadora del Foro, lamentablemente fallecida en marzo del presente año. Se recordó su infatigable labor de acercamiento entre los profesionales y las instituciones que se ocupan del TDAH en los países de habla hispana, que le valieron su incorporación al Hall de la Fama del CHADD en el 2009. Beatriz Duda presentó el libro Llévame a aprender, manual de coaching para el TDAH en la escuela primaria, publicado por el APDA en el 2010.

También el jueves por la mañana, Jeffrey Newcorn, psiquiatra de niños y adolescentes, se ocupó de los avances en la neurobiología del TDAH y su aplicación al tratamiento de los pacientes; el tema pertenece al campo conocido actualmente como translational research (que podría traducirse al castellano como investigación traslacional  o investigación médica aplicada).

El jueves por la tarde hubo una mesa redonda —con la participación de Russell Barkley, Sam Goldstein, Joel Nigg y Ann Abramowitz— sobre los cambios que se vislumbran para el DSM V con respecto a los criterios diagnósticos del TDAH. Se comentó en forma especial lo inadecuado que es el DSM IV para el diagnóstico en adultos y Barkley presentó 9 criterios diagnósticos que han demostrado ser de más utilidad.

En la conferencia inaugural oficial, el jueves por la noche, Russell Barkley expuso— exhaustiva y magistralmente— sobre la importancia de la impulsividad emocional y la deficiente auto regulación emocional como componentes esenciales del TDAH, que guardan importante relación con la alta incidencia del trastorno negativista desafiante y las dificultades en las interacciones sociales de quienes tienen este trastorno.

El viernes 12 por la mañana, en el Simposium sobre Investigación I, expusieron dos investigadores que recibieron la “Medalla Nacional de Ciencia” en el 2009: Michael Posner y Johanna Fowler, quienes han efectuado importantes estudios, mediante neuroimágenes, sobre aspectos básicos del funcionamiento cerebral relacionados con el TDAH. James Swanson mencionó que, en las cuatro décadas y media que han transcurrido desde que se empezó a otorgar esta medalla —se otorgan nueve por año— aproximadamente uno de cada diez de los premiados ha ganado luego el Premio Nobel.

El viernes por la tarde, Russell Barkley —en su conferencia sobre funciones ejecutivas en el TDAH— mencionó que el TDAH debería llamarse TDFE (EFDD en inglés): Trastorno por Déficit de las Funciones Ejecutivas. Para Barkley, la desatención es un efecto de la memoria de trabajo deficiente; la hiperactividad y la impulsividad serían un efecto de la deficiente inhibición. Aclaró, sin embargo, que no propone un cambio de nombre para el TDAH. Una mamá del auditorio, dijo que esperaba que no variara el nombre del trastorno, pues de otra manera su hijo no podría acogerse a las leyes que protegen a quienes tienen TDAH en los Estados Unidos.**

A la misma hora, Beatriz Duda y Maya Echegaray dictaron la conferencia “Coaching as an Educational Tool for Parents” (El coaching como herramienta educativa para los padres), que propone que los padres aprendan algunas estrategias de coaching para mejorar la comunicación con sus hijos.

También el viernes por la tarde, Jeff Newcorn en su conferencia sobre Actualización en Medicación, hizo especial énfasis en los nuevos medicamentos y en las nuevas presentaciones de los medicamentos clásicos. No le agradó mucho, sin embargo, que le preguntara por qué existía una aparente discrepancia entre los estudios formales de algunos medicamentos y los resultados que se ven, en el día a día, en los pacientes (en el “mundo real”). Las actividades del viernes concluyeron con una sesión vespertina por grupos de interés, correspondiéndonos el grupo internacional coordinado por José Bauermeister; allí  tuvimos ocasión de conocer, y de reencontrar, a profesionales de diversos países.

El sábado 13 por la mañana, en el Simposium de Investigación II, Susanna Visser, investigadora del CDC (Centers for Disease Control and Prevention), que tiene  su sede en Atlanta, reportó los resultados comparativos de la prevalencia del TDAH en niños de 4 a 17 años de edad en todos los Estados Unidos, entre los años 2003 y 2007. Mediante una encuesta telefónica en más de 90 mil hogares, se determinó el número de chicos que tenían el diagnóstico de TDAH, observándose un aumento del 7.8% en el 2003 al 9.5% en el 2007, siendo mayor el aumento en la población de origen hispano; también se observó un aumento en el porcentaje de quienes se medican, aunque sólo lo hacen alrededor de las dos terceras partes de quienes tienen TDAH. Se están efectuando nuevos estudios con respecto al significado de estas cifras.
En este enlace puede verse el reporte del estudio.

El sábado por la tarde Edward Aull, un especialista en pediatría del desarrollo y la conducta, compartió con los asistentes su amplia experiencia en el síndrome de Asperger y en el TDAH. Él tiene el respetable punto de vista de que el TDAH  y la ansiedad no son trastornos asociados al síndrome de Asperger, sino que son parte fundamental del mismo. Otra perla de la presentación de Aull es que, en su experiencia, los pacientes con Asperger necesitan y toleran bajas dosis de los medicamentos usados para el TDAH. Cerró la tarde la conferencia de Oren Mason —Nuevas Estrategias Medicamentosas en el TDAH— que, para mi gusto, puso un excesivo énfasis en medicamentos y formas de presentación nuevos, en desmedro de los medicamentos de probada efectividad.

Como es usual, las Conferencias Anuales Internacionales del CHADD presentan temas interesantes y enfoques variados sobre ellos, siendo además una ocasión de escuchar el punto de vista de los pacientes y de sus familiares.

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*Neurólogo asesor del APDA. Correo electrónico: armandofilomeno@yahoo.com

** En nuestro país, debido a la indiferencia de los congresistas, los dos proyectos de ley auspiciados por el APDA, en apoyo de quienes tienen TDAH, fueron archivados y olvidados sin siquiera discutirlos. Enlace al segundo de los proyectos.

 

La eficacia del coaching en estudiantes universitarios
Beatriz Duda*

En la primavera del 2009 se inició el primer estudio sobre el impacto del coaching en los universitarios, diseñado y coordinado por un equipo de Wayne State University, que estuvo integrado por el Dr. Sharon Field, el Dr. Shlomo Sawilowski, el Dr. Daniel Parker y Laura Ronalds, entre otros.**

Participaron 110 estudiantes de 10 universidades diferentes; 71 recibieron coaching y 39 constituyeron el grupo de control. En este estudio participaron 43 coaches y el proceso de coaching de cada estudiante fue de 10 semanas.

Algunas de las dificultades comunes en los estudiantes universitarios son: procrastinación, desorganización, poca planificación, manejo del tiempo deficiente, no uso de los recursos que ofrece la universidad, estrés, pobres habilidades sociales.

En el coaching se apoya al estudiante para que asuma el rol protagónico de su vida, tomando conciencia de sus habilidades y dificultades, para buscar estrategias que le permitan alcanzar el éxito a todo nivel. El coach facilita una relación basada en el respeto, en la que no se emiten juicios, sino más bien hay una valoración total de la persona. En este clima amigable se alienta al estudiante a explorar sus características, fijarse metas reales y diseñar el camino que le permita alcanzarlas. El apoyo constante del coach —no solo durante las sesiones, sino haciendo un seguimiento vía correo electrónico o teléfono— es crucial para que la motivación no decaiga.

La investigación buscó responder: ¿es el coaching beneficioso para los estudiantes universitarios?, ¿los ayuda el proceso de coaching a sentirse mejor, además de lograr sus metas académicas?

Lo que los estudiantes refirieron es que, en contraste con otros tipos de apoyo, el coaching se focaliza en que primero emerja la autonomía de los estudiantes, ayudándolos a desarrollar y manejar sus habilidades. También afirmaron sentirse más autónomos y con mayor seguridad para enfrentar el futuro.

Al finalizar el proceso, los resultados mostraron: que estos estudiantes alcanzaron sus metas académicas y mejoraron el uso de habilidades sociales, que el trabajo con sus coaches fue un apoyo efectivo, y que el coaching los ayudó a lograr una sensación de bienestar; además refirieron haber mejorado en su auto regulación.

El APDA aplicará un estudio piloto de coaching en una universidad peruana para medir los logros y animar a las autoridades responsables a hacer uso de esta eficaz herramienta.

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* Coach de TDAH, presidenta fundadora del APDA. Inició la aplicación del coaching al TDAH en nuestro país, en el 2005. Correo electrónico: beatriz@deficitdeatencionperu.com
** Estudio presentado en la 22 Conferencia Anual Internacional de CHADD en Atlanta, 2010.

 

Taller de coaching para niños en el Colegio Salesianos de Breña
Claudia Beltrán Ampuero

Este año, como parte de las prácticas supervisadas del IV Curso de Formación para Coaches de TDAH, dictado por el APDA, realizamos un Taller de Coaching en el Colegio San Francisco de Sales (Salesianos), de Breña. En un trabajo conjunto entre el Padre Martín Quijano SDB, Director del Colegio, la coach María Esther Espejo Mera y la autora, desarrollamos este taller en el que participaron 10 alumnos del 6to Grado. El objetivo fue ayudarlos a mejorar su desempeño, de manera efectiva, dentro del aula y en su hogar, a través de las herramientas específicas del coaching para el TDAH.

En el taller utilizamos las pautas del libro Llévame a Aprender. Manual de coaching para el TDAH en la escuela primaria, editado por el APDA y que fuese presentado este año.  Realizamos 10 sesiones de una hora de duración, una vez a la semana, donde trabajamos estrategias que permitieron que los niños aprendiesen a manejar su desatención, hiperactividad y controlar su impulsividad. El nombre que los niños eligieron para este taller fue “Los bicentenarios”. Ellos se identificaron como grupo y nos hicieron parte de él.

En cada sesión, los niños fueron reconociendo sus fortalezas, entendieron la importancia de fijarse objetivos, identificaron sus dificultades y  descubrieron cómo poner en práctica acciones para mejorar los aspectos de su conducta que les ocasionaban problemas, tanto en casa como en el colegio. La experiencia ha sido gratificante para todos los que participamos en este proceso: niños, padres de familia, el director del colegio, los maestros y las coaches.

Desde la primera sesión motivamos a los niños a  enfocarse en sus aspectos positivos, para encontrar “su mejor forma de hacer las cosas”.  A través de las distintas dinámicas aprendieron a reconocer sus habilidades personales para trabajar herramientas en diferentes aspectos, que van desde cómo prestar atención a las indicaciones, hasta el manejo adecuado de sus emociones. En tan solo dos meses y medio, los niños mostraron notables cambios en su comportamiento.

Comprobar cómo los niños mejoraban visiblemente en cada sesión, ha sido la mejor parte de este taller, ver sus caritas felices disfrutando de las dinámicas y observar cómo descubrían jugando estrategias para ser mejores, es algo que siempre recordaré con cariño. La primera vez que les pedimos que nos enseñen sus agendas del colegio, ellos se mostraron renuentes a enseñarlas, pues tenían varias anotaciones donde los maestros les hacían reiteradas llamadas de atención; esto fue cambiando de tal manera, que luego los niños venían orgullosos a mostrarnos las agendas, antes de que se las pidamos, para que pudiésemos ver que no habían anotaciones negativas y por el contrario ya empezaban a aparecer anotaciones felicitándolos. El impacto del taller se dio además en la autoestima de cada uno de los niños.

Para cerrar el taller nos reunimos con los padres de familia, quienes nos dijeron que se sentían felices por la participación de sus niños en este espacio, nos relataron historias de cómo vieron a sus hijos poner más empeño en hacer mejor las cosas, cómo trabajaban durante la semana lo aprendido en la sesión de coaching y cómo este proceso los hizo efectivamente cambiar su comportamiento. Las palabras de gratitud de los padres de familia, por el cambio positivo que ellos notaron en sus hijos desde que iniciaron el taller, quedan en mí como el mejor de los reconocimientos.

Agradezco la acogida que nuestra propuesta ha tenido dentro del Colegio Salesianos de Breña, especialmente a su Director el Padre Martín Quijano SDB, quien nos brindó todas las facilidades para que este taller de coaching se llevara a cabo; es estimulante que nuestro trabajo sea difundido y que un colegio tradicional, emblemático y con presencia en las principales ciudades de 128 países del mundo, haya permitido que podamos demostrar, en la práctica, que el Coaching para el TDAH es una herramienta de vital importancia en el desarrollo de la educación.

Cumplimos con los objetivos propuestos, los resultados se pueden medir y así lo demuestran  las agendas de los niños, pues son un registro de cómo fueron desapareciendo las anotaciones negativas; los alentadores informes de los maestros acerca del comportamiento dentro del aula; y los conmovedores testimonios de los padres de familia sobre el cambio positivo en sus hijos. Estos son los factores a tomar en cuenta para afirmar que el Taller de coaching para el TDAH, como herramienta para estimular el mejor desempeño de los niños dentro del ambiente escolar y fuera de él, ha dado los resultados esperados.

La ventaja de los talleres de coaching para el TDAH en niños, es que ellos aprenden herramientas necesarias para su desarrollo a través del juego. Con el coaching van descubriendo cómo las respuestas para hacer mejor las cosas están dentro de ellos mismos y que solo necesitan que les hagamos las preguntas correctas y que los motivemos con retos que los estimulen positivamente.

 

Testimonio

Hace 8 años el entonces director del Colegio de La Inmaculada, el Padre Ricardo Morales, publicaba en el editorial semanal del “Comunicándonos” un artículo que se enfocaba en chicos hiperactivos, y su recomendación era primordialmente “Cuidar la autoestima”.

Justo en esos meses, durante clases, Pablo se diferenciaba del resto y el colegio recomendaba una evaluación neurológica. Diagnóstico: TDAH.

Siendo una realidad el hecho de que los chicos están en el colegio más horas que en la casa, eran frecuentes las discusiones familiares, cada vez que venían las anotaciones conductuales o el bajo rendimiento académico, sobre si continuaba o no en ese colegio o si tal vez era mejor cambiarlo a un colegio “más para él”.

La postura de mi esposo era que sus fortalezas debían ser aprovechadas y explotadas en otro tipo de centro educativo, yo, por mi parte pensaba que él debía aprender a vivir con sus debilidades y salir adelante con ellas en el mismo colegio… en lo que sí coincidíamos era en “cuidar su autoestima”. De hecho, yo sabía que con mi postura ponía en riesgo la salud espiritual de mi propio hijo, sabía que iba a ser más difícil. Fue más difícil.

Cuidar su autoestima en un mundo que no está hecho para él fue muchas veces casi una lucha de capa y espada. Una, como madre, no deja de sentirse directamente agraviada cuando escucha comentarios como “no tiene modales”, “es poco educado”… Imposible no reaccionar como una leona ante esto, sobre todo cuando sabes que tu hijo es justamente ¡todo lo contrario! ¿Cómo lo proteges? ¿Es que acaso no entienden que es un problema de “impulsividad”?

Lo cierto es que no. Y no se puede juzgar a los otros, pues si una misma no entiende, ni acepta que una condición no visible puede ser la explicación del desorden al trabajar, la mala memoria, las risas exageradas, los comentarios fuera de lugar o los comportamientos no permitidos dentro del aula.

Mi aceptación vino de la combinación del aprendizaje y el entendimiento, luego pude pensar en una solución y adaptarme a ella.

Hace muchos años aprendí que el TDAH es una condición primariamente neurobiológica que se caracteriza por  la deficiencia en algunas áreas del cerebro de los neurotransmisores dopamina y norepinefrina, pero fue últimamente que entendí que no iba a desaparecer y que necesitaba mi atención y un plan de acción, que no se trataba solo de proteger a mi hijo, de corregirlo y estimularlo cuando lo merecía, o de tener largas conversaciones con él. Tampoco podía echarle la culpa al colegio, o al sistema, eso simplemente no lo iba a ayudar.

El tema de la medicación no aplicaba por una condición física. Lo siguiente fue terapia psicológica, que realmente no ayudó, las sesiones se quedaban en el cuarto del psicólogo y no había un problema psicológico real. Tutoría para temas académicos, que no lograba otra cosa que hacer que “salve el curso”.

Mi hijo necesitaba entender su problema, fijarse un objetivo a largo plazo, pero trazarse metas a corto plazo. Necesitaba organizarse, necesitaba seguimiento y sobre todo motivación. Necesitaba aprender a manejarse.

Entendía que él era especial, sabía que necesitaba ayuda y qué tipo de ayuda necesitaba, pero no estaba preparada para dársela solo yo, ni solo un psicólogo, ni solo un tutor o profesor.

Fue entonces que “googleando” encontré la página de APDA y aprendí sobre el coaching.

El coaching parecía ofrecer justo lo que necesitábamos. Y fue más que eso. Las sesiones, semanales, me devolvían a un chico super motivado, con un plan de trabajo para la semana, pautas para cumplirlas y mails de seguimiento durante la semana para apoyarlo en cosas puntuales. Los resultados a corto plazo en el colegio le dieron una suerte de bola de nieve positiva que hizo que Pablo se diera cuenta que el cambio dependía solo de él.

Las sesiones de coaching promovían un ambiente de confianza de modo que nunca fue un tema el hecho de asistir a ellas. El coach pudo identificar los comportamientos negativos frecuentes y ayudó a que Pablo encuentre la respuesta o la manera de anularlos y además revertirlos. Temas sencillos como la dinámica de trabajo de uno de los cursos en el colegio.

Además de que tuvo 100% de aceptación en el colegio, de modo que las recomendaciones de Pablo respecto a la manera de enfrentar sus dificultades fueron respetadas. En casa el nivel de comunicación mejoro también, las sesiones de coaching le dieron la seguridad que necesitaba justo en la edad en que más necesita estar seguro de él mismo y de sus capacidades.

Hoy, los objetivos de mi hijo son más claros, los medios para lograrlos también y su proyecto futuro es aprender a hacerlo por sí solo.

 

Noticias y enlaces 

Talleres de coaching para niños en el verano
A partir de la segunda semana de enero se iniciarán los talleres de coaching para niños según edades; se dictarán en los locales del APDA de Barranco, Surco y San Miguel.

Encuesta a padres de familia
El FORO Iberoamericano de TDAH ha diseñado una encuesta a ser aplicada en los países de habla hispana con el fin de saber cuánto saben los padres de familia sobre el TDAH. Si deseas colaborar puedes ver la encuesta en este enlace.

Nuevo libro del Dr. Armando Filomeno
La Universidad Peruana Cayetano Heredia ha publicado el libro Del baúl de los recuerdos: reminiscencias y anécdotas,que fue presentado en la Casa Honorio Delgado el 16 de septiembre. Enlace a los puntos de venta.
Fragmento de la introducción: “[…] No se trata de memorias, como suelen entenderse, sino fundamentalmente de historias breves —interesantes, graciosas, curiosas o lamentables— sobre personajes memorables o sobre hechos que me ocurrieron, de los que fui testigo o de los que me enteré por fuente confiable, y que pueden ser de interés para el lector […]”.

Curso – taller de Coaching para padres y profesionales
El martes 15 de febrero del 2011 se iniciará el próximo Curso – taller de coaching para padres y profesionales, que será dictado por Beatriz Duda. Para mayor información, comunicarse con el APDA.

Libro Llévame a aprender fue presentado en Atlanta
El libro Llévame a aprender. Manual de coaching para el TDAH en la escuela primaria, cuyas autoras son Beatriz Duda, Rosalba Carbajal, Carla Sandoval y Manuela Tapia fue presentado en el Foro Iberoamericano durante la Conferencia Anual Internacional de CHADD, en Atlanta, el 11 de noviembre.
Continúa a la venta en la librería El Virrey y en el APDA.