Asociación Peruana de Déficit de Atención
19 de setiembre de 2003

Editorial: Presentación de la APDA
Preguntas frecuentes sobre el TDAH: cuestionario elaborado por el Dr. Armando Filomeno (neurólogo) en base a las inquietudes de padres de familia
Entrevista: Interesante conversación con la mamá de una adolescente con TDAH
Tratamiento medicamentoso del TDAH: Dr. Armando Filomeno
TDAH: manejo en la casa y en el aula: Maryta Calderón (psicóloga)
Notas y direcciones: Libro y páginas web recomendadas; interesante enlace

Editorial
La Asociación Peruana de Déficit de Atención (APDA) tiene el agrado de saludarte y presentarte el Boletín Electrónico N° 1. Éste es un espacio que pretende dar cabida a textos de profesionales expertos en el tema, de padres de familia de chicos con Trastorno por Déficit de Atención con  Hiperactividad (TDAH), y de los chicos mismos.

Es nuestro deseo que los temas del déficit de atención y de la hiperactividad sean ampliamente difundidos, con el fin de que poco a poco se vayan superando los prejuicios aún existentes sobre estos temas y se ayude de manera eficaz a quienes lo necesiten.

También pretendemos orientar a los padres sobre los diversos tratamientos que pueden ser necesarios para sacar adelante a quienes tienen este trastorno.

Finalmente, debemos recordar que en muchos casos el TDAH persiste durante toda la vida, lo que hace necesario reconocerlo y tratarlo también en los adultos, pues a menudo es causa de múltiples problemas personales, familiares y laborales.

¡Todos tus comentarios, opiniones, preguntas, sugerencias, testimonios, etc., serán bien recibidos a través de nuestro correo electrónico!  Saludos!!!

Beatriz Duda
Presidenta del APDA

Preguntas frecuentes sobre el TDAH
Dr. Armando Filomeno

¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad? (TDAH)
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una condición en la que existen dos componentes: Déficit de atención e Hiperactividad-impulsividad. Pueden estar presentes ambos o sólo uno de ellos. Se le ha conocido, históricamente, con diversos nombres, entre los cuales están: daño cerebral mínimo, disfunción cerebral mínima y síndrome hiperkinético.

¿Cuál es la causa del TDAH?
Se piensa que hay un factor hereditario que origina una menor actividad de algunas substancias químicas en el cerebro (neurotransmisores), especialmente la dopamina y  la norepinefrina. La alteración parece estar fundamentalmente en uno de los receptores de la dopamina  o en la recaptación dicho neurotransmisor. También existen otras posibles causas.

¿Es frecuente el TDAH?
Ciertamente. Uno de cada diez a veinte niños en edad escolar tiene este trastorno, que es más común en varones; como es fácil inferir, en cada salón de clase de cualquier colegio puede haber de uno a cuatro niños con TDAH.

¿Qué importancia tiene diagnosticar precozmente el TDAH?
Como se trata de una condición que afecta al niño y a su entorno familiar y escolar, y que puede tener efectos adversos permanentes, cuanto más pronto se le  diagnostique y se tomen las medidas correctivas, tanto mejores van a ser los resultados.

¿Todos los niños con TDAH son hiperactivos?
No. Como mencionamos al inicio, puede existir sólo déficit de atención, sólo hiperactividad-impulsividad o ambos. En las niñas, con más frecuencia que en los niños, puede estar presente solamente el déficit de atención.

¿Cómo se reconoce el TDAH?
Si bien el diagnóstico preciso debe efectuarse en el consultorio médico (neurológico o psiquiátrico) o psicológico, es posible sospechar que un niño tiene déficit de atención cuando: no atiende como es debido en la casa o en el colegio, necesita que se le repitan las órdenes o instrucciones, tiene dificultad para organizar sus actividades, a la menor dificultad abandona lo que está haciendo, extravía prendas u objetos, se distrae con cualquier estímulo, es descuidado en sus actividades diarias.

Puede sospecharse que el niño tiene hiperactividad e impulsividad cuando: se mueve continuamente en el asiento, se levanta de él innecesariamente, está en constante actividad, necesita que se le sugiera qué hacer en sus ratos de ocio, habla excesivamente en la casa y en el colegio, tiene dificultad para esperar su turno, precipita respuestas, interrumpe las conversaciones de quienes lo rodean.

Mi hijo se concentra perfectamente bien en la televisión y en los videojuegos, ¿esto descarta el TDAH?
De ninguna manera. Es casi una regla que los niños con déficit de atención no tengan dificultad para concentrarse en aquello que les interesa; desgraciadamente, la mayor parte del trabajo escolar y de las demás obligaciones  no está en el campo de interés del niño.

¿Qué problemas enfrenta un niño con TDAH?
La lista es larga. Resumiendo: las tareas escolares le toman más tiempo y requieren supervisión estrecha; se siente insatisfecho respecto a los resultados de su esfuerzo; recibe llamadas de atención constantes por parte de sus padres y profesores; tiene conflictos con sus compañeros de clase, amigos, hermanos, padres, y a menudo es rechazado por ellos; tiene problemas de autoestima.

¿Qué trastornos pueden asociarse al TDAH?
Trastornos de aprendizaje escolar, problemas de conducta (trastorno negativista desafiante o trastorno disocial), ansiedad, depresión, trastornos del habla o del lenguaje, trastornos de tics (incluyendo Síndrome de Tourette).

¿Qué le depara el futuro a un niño con TDAH?
Si este problema no se trata adecuadamente —o si es muy complejo o de gran severidad— se puede producir: pérdida de interés en los estudios, lo que puede llevar a la repetición de año o a tener que cambiar de colegio (a uno de menor categoría académica o a un colegio especializado); una pobre preparación académica como resultado de lo anterior; frustraciones en la carrera y en el trabajo; dificultades sociales y matrimoniales; riesgo de drogadicción o de delincuencia (especialmente cuando hay problemas de conducta asociados).

¿Existe tratamiento para el TDAH?
Sí. El tipo de tratamiento que se administre va a depender de las características del niño, de la severidad de sus problemas y de los trastornos asociados que presente; el tratamiento es medicamentoso, psicológico (del paciente y de su entorno) y de aprendizaje (clases de nivelación o terapia de aprendizaje).

¿Qué medicación se emplea para el TDAH y quién debe administrarla?
Los medicamentos más efectivos, sin duda alguna, son los estimulantes; de ellos, sólo el metilfenidato (que además es el más usado en el mundo) se puede conseguir en nuestro país. En la gran mayoría de los casos mejoran significativamente el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad; a menudo mejora también la conducta. La dosis y el número de veces que se administre al día deben adecuarse a cada caso particular, debiendo usarse la mínima dosis necesaria. El tratamiento debe efectuarlo quien más conocimientos, experiencia e interés tenga en esta área; en nuestro país son los neurólogos especialistas en niños quienes mejor cumplen con estas condiciones. Se espera que en el próximo año se puedan conseguir en el país las formas de liberación lenta del metilfenidato, que evitan tener que tomarlo en el colegio. En los próximos meses debe introducirse al mercado nacional la atomoxetina, que actúa sobre el transporte de la norepinefrina y no de la dopamina como el metilfenidato.

¿Por qué algunas personas dicen que el metilfenidato es peligroso?
Por desconocimiento del tema o por prejuicios. La realidad es que el metilfenidato, usado correctamente, es uno de los medicamentos más seguros que existen; desde hace aproximadamente 35 años es considerado el más efectivo y es el más usado. La gran mayoría de médicos que tiene experiencia en tratar el TDAH, así como la literatura médica, lo afirman así. Los efectos secundarios usuales del metilfenidato son escasos, manejables y suelen depender de la dosis que se emplee.

¿Basta con dar medicamentos a un niño con TDAH?
Si no existe patología asociada importante y los padres y  maestros manejan adecuadamente al niño, el metilfenidato puede ser suficiente; comparado individualmente con otros métodos de tratamiento, es el más efectivo. Con frecuencia es necesario, además, el tratamiento psicológico o de aprendizaje. En cualquier caso, el tratamiento que reciba el niño va a depender de la información que tengan los padres, los maestros, los profesionales involucrados, y de  los medios económicos con que cuente la familia.

¿Existe cura para el TDAH?
Propiamente cura, no existe. Aproximadamente en un tercio de los casos el problema desaparece antes de la edad adulta; en los otros dos tercios persiste durante toda la vida. Lo que sí se puede afirmar es que el tratamiento adecuado mejora significativamente los problemas y hace que el pronóstico sea mejor.

¿Se puede hacer algo por un adulto con TDAH o ya es demasiado tarde?
Si el adulto fue diagnosticado y tratado adecuadamente durante la niñez, probablemente esté mejor capacitado para solucionar los problemas que se le presenten y esté aprovechando mejor las oportunidades que le brinda la vida; en caso contrario, el efecto del tratamiento va a depender en gran parte de la motivación que tenga, y de su entorno. Los medicamentos son efectivos también en el adulto, pero su utilidad práctica va a depender de lo preparado que esté para sacar provecho de una mayor capacidad de atención.

Entrevista a la madre de una adolescente con TDAH

¿Cómo se dio cuenta usted de que su hija tenía el TDAH?
Intuitivamente, me di cuenta que algo pasaba desde que ella tenía tres años. Era extremadamente inteligente, traviesa, vivaz; sin embargo, no acataba las normas en el nido. Mientras los demás niños (en su mayoría) parecían conectados con la profesora y lo que se hacía en clase, mi hija por lo general estaba haciendo algo distinto a lo que hacían los demás.

Por esa razón acudí donde una psicoanalista experta en niños y en pruebas, pero como no salió nada en claro, recurrí a otro profesional experto en niños quien la tuvo en terapia por casi dos años sin percibir nada.

Fue recién cuando ella tenía seis años y acababa de terminar el kindergarten, que una tercera experta en pruebas psicológicas para niños detectó el trastorno y me recomendó acudir donde un médico neurólogo. Fue el médico neurólogo quien corroboró este diagnóstico y me explicó de qué se trataba esto; además, me facilitó bibliografía sobre el tema.

Por lo que usted nos cuenta no es nada fácil hacer un diagnóstico acertado…
Bueno… Creo que hay casos y casos… Hace unos años no estaba muy difundido este síndrome o trastorno. Yo simplemente pensé que mi hija era sumamente distraída y un poco movida, razón por la cual la puse en un colegio de pocos alumnos por clase, pues por sentido común me daba cuenta de que ella necesitaba una educación personalizada. Pero fue recién con la evaluación psicológica que le hicieron a los seis años de edad y la posterior consulta con el médico neurólogo, que tuve conocimiento de lo que realmente ocurría. A decir verdad, a mí me desconcertó bastante que profesionales expertos en psicología infantil no dieran con el problema.

¿Qué sensación o sentimiento le produjo el saber que su hija tenía el TDAH?
En un primer momento, me sentí desolada, asustada y agobiada por la idea de que mi hija tuviera un trastorno neurológico y que probablemente estuviera condenada a recibir medicación por mucho tiempo. Con el transcurrir de los días, la información que el neurólogo me dio sobre el tema y los libros y videos que consulté sobre el tema, me dieron una mejor perspectiva del asunto. Tomé las cosas con más serenidad y llegué a sentir que no era algo para ponerse tan dramática, pues no se trataba de un trastorno mental o una enfermedad grave o incurable. Por el contrario, experimenté una sensación de alivio, sentí que al fin había llegado a determinar con certeza lo que tenía mi hija y por tanto podía ya darle los tratamientos más recomendables para ella, tanto en medicación como en terapia.

¿Qué consejos les daría a padres que tienen la duda o a aquellos que ya saben que alguno de sus hijos tiene el TDAH?
A los primeros, les diría que saquen cita con un neurólogo o dos, para estar más seguros del diagnóstico (lo que abunda no daña; aunque tampoco se trata de exagerar e ir donde varios médicos hasta encontrar a aquel que diga lo que los padres quieren escuchar). ¡¡¡No pierdan un tiempo que es valiosísimo para su hijo!!!

Y a los segundos les diría que no se asusten, que no se preocupen, no es el fin del mundo. Aunque en un primer momento todo padre puede sentirse agobiado al encarar que un hijo tiene un trastorno, los chicos con este déficit suelen emplear muchos recursos para contrarrestar las dificultades que tienen. Por lo general, son chicos de un nivel intelectual muy alto, así como también suelen ser enormemente creativos e imaginativos.

El último consejo: no minimicen el asunto. No crean que porque el chico es simpático o inteligente, o tiene dotes deportivos o artísticos, va a poder lidiar con sus dificultades sin ayuda externa.

Quizás en el pasado, cuando no se tenía conocimiento de esto, algunos chicos hayan podido superar solos sus deficiencias, pero estoy segura también de que muchos de ellos cayeron en problemas de falta de autoestima, rechazo social o escolar, alcohol, drogas, etc.

Muchos han sido tildados, en su entorno familiar o escolar, de  ociosos o brutos o torpes, cuando no lo eran. Tampoco es bueno irse al otro extremo, como es el caso de muchos padres que tienden a sobreproteger o engreír a su hijo en exceso, ya que ahí también le están impidiendo superar el problema, pues muy probablemente el chico aproveche esto para manipular a los demás y no reconocer la autoridad de nada ni de nadie.

Como suele pasar con todo en la vida, a veces es difícil encontrar el justo medio. Reforzar su autoestima, saber ponerles límites claros y consecuentes, darles mucho amor, y tener una ¡¡¡¡¡alta dosis de paciencia!!!!! Sé que suena más fácil de lo que es, pero se puede. ¡Ánimo!

Tratamiento medicamentoso del TDAH
Dr. Armando Filomeno

Texto actualizado sobre la base de la exposición en la mesa redonda realizada en el Colegio Newton el 9 de noviembre de 2002.

El tratamiento farmacológico es la modalidad terapéutica de efectividad más demostrada en el TDAH; esta afirmación es válida cuando uno se refiere al tratamiento con medicamentos estimulantes, que son el metilfenidato, la dextroanfetamina y la pemolina; se piensa que actúan sobre los neurotransmisores, especialmente la dopamina, bloqueando su recaptación.

Los medicamentos estimulantes son efectivos en la gran mayoría de los pacientes con TDAH,  actuando sobre la hiperactividad, la impulsividad, el déficit de atención, y  en menor grado sobre los problemas de conducta; son especialmente efectivos cuando el trastorno que nos ocupa  no se acompaña de otra patología o ella no es muy intensa; en estos casos la medicación puede ser el único tratamiento necesario. Cuanto más severo es el trastorno, o cuando se asocian a él problemas de conducta,  de aprendizaje u otros,  se hace más necesario  asociar al tratamiento la terapia psicológica o de aprendizaje.

El único medicamento estimulante que se puede obtener en nuestro país, y el más usado en el mundo desde hace casi 35 años,  es el metilfenidato, cuya efectividad ha sido ampliamente demostrada; cualquier persona que haya visto a un niño con TDAH antes y durante el tratamiento con este fármaco puede darse cuenta de su efecto beneficioso. El tratamiento se inicia con una dosis baja, que se aumenta gradualmente  hasta lograrse el efecto deseado, debiendo administrarse la mínima cantidad necesaria, en dos o tres tomas. Existen formas de liberación lenta, ninguna de las cuales se puede obtener en nuestro país; se  espera que alguna de ellas sea introducida el próximo año.

Muchos padres tienen un injustificado temor al metilfenidato; en realidad es uno de los medicamentos más seguros que existen, cuando se usa adecuadamente, luego de un diagnóstico correcto. Cuando ocurren efectos secundarios, ellos son escasos, leves y  suelen disminuir significativamente o desaparecer al reducirse la dosis. Con respecto a  este punto debe uno recordar que el TDAH  puede afectar seriamente la vida del niño y más adelante del adulto; no resulta razonable negar, a quien padece este trastorno, un medio terapéutico de tanta efectividad, que al facilitar una  mejor adaptación  al medio escolar y familiar, disminuye los riesgos a los que está expuesto, como fracasos académicos, sociales, familiares, laborales y aun drogadicción y delincuencia (especialmente frecuentes estas últimas, cuando hay problema de conducta asociado).

La dextroanfetamina tiene efectividad muy similar a la del metilfenidato, pudiendo utilizarse cuando los efectos de éste no son satisfactorios. Existe también una forma de liberación lenta y una mezcla de sales de anfetamina y de dextroanfetamina.  Ninguno de estos productos  se puede obtener en nuestro país.

La pemolina, que no puede obtenerse en nuestro país, tiene una duración de efecto mayor que los medicamentos previamente mencionados; su utilidad está disminuida por su posible toxicidad hepática, que obliga a efectuar exámenes de sangre periódicos.

Hace poco más de medio año apareció en el mercado norteamericano la atomoxetina, que no es un medicamento estimulante —y por lo tanto su venta no está tan controlada— y que actúa inhibiendo el transporte de la norepinefrina; los estudios preliminares hacen esperar con optimismo su introducción en nuestro país anunciado para los próximos meses.

Otros medicamentos, de menor efectividad son: la clonidina, la guanfacina, la venlafaxina, el bupropion, la moclobemida , la reboxetina y los antidepresivos tricíclicos; estos últimos exigen efectuar electrocardiogramas periódicos por su posible efecto tóxico sobre el corazón.

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armandofilomeno@telefonica.net.pe

TDAH: manejo en la casa y en el aula
Lic. Maryta Calderón

Consejos para los padres y madres de chicos y chicas con TDAH:

Informarse  sobre el trastorno a través de artículos reconocidos y de profesionales.
Colaborar intensa y comprometidamente con el maestro y profesional a cargo de la terapia.
Intercambiar experiencias con padres de familia que tengan un niño con TDAH.
Identificar, conjuntamente con el terapeuta, las deficiencias dentro del ámbito familiar:
– Roles y funciones dentro de los miembros del hogar.
– Estilos de crianza, hábitos, creencias, estilos de pensamiento
Ubicar al niño en un lugar adecuado donde realice sus tareas escolares.
Tener  normas claras de convivencia y ser coherente en la aplicación de éstas.
Utilizar, bajo supervisión profesional, técnicas de modificación de conducta para incrementar, modificar, extinguir conductas.
No prometer lo que no se va a cumplir, no amenazar y no usar la violencia.
Llegar a acuerdos, sobre todo si existe conducta oposicionista o negativista.
Reconocer el esfuerzo realizado por el niño, reforzar la autoestima y las habilidades.
Modelar conductas reflexivas.
No pedir cosas que el niño no pueda hacer.
Favorecer la autonomía del niño y el contacto con otros niños.
Mantener apoyo interdisciplinario para los déficit del niño.

Consejos para los maestros y psicólogos de chicos con TDAH:

Informarse  sobre el tema, a través de artículos reconocidos o de profesionales.
Desarrollar la terapia de acuerdo al perfil diagnóstico obtenido a través de las evaluaciones pertinentes al caso. Cubrir las áreas asociadas al trastorno: aprendizaje, lenguaje, comportamiento, emocional y familiar.
El niño que muestra el trastorno asociado a problemas de aprendizaje: Necesita muchos ensayos para aprender, se aconseja realizarlos en diferentes modalidades, es mejor dividir las tareas en partes e intercambiar las mismas fomentando la motivación y el interés.Las correcciones deben hacerse de tal manera que el niño identifique el error y le de solución. Usar autoverbalizaciones y resolución de problemas.
Necesita terapias de apoyo.
Cuando se encuentra asociado con conducta oposicionista o desafiante: No exigir, no actuar en forma contradictoria ni presionarlo. Conversar con autoridad, pero en forma afectiva. No recargar al niño con un sinnúmero de tareas adicionales. Reforzar los esfuerzos que hace el niño en sus trabajos.
El niño con TDAH necesita moverse de vez en cuando, es recomendable por eso trabajar por tiempos y darle pequeños “respiros”.
Usar técnicas de modificación de conducta en el aula dirigidas a todos los alumnos y usar técnicas de relajación y técnicas cognitivo-conductuales.

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cesinps@hotmail.com

Notas y direcciones

Libro recomendado
Niños Hiperactivos. Cómo comprender y atender sus necesidades especiales. Guía completa del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), de Russell A. Barkley. Editorial Paidós. Buenos Aires. 1999.
La edición original (revisada) en inglés: Taking charge of ADHD. The Complete, Authoritative Guide for Parents. The Guilford Press. 2000.
Este libro es una excelente guía para los padres que estén dispuestos a promover cambios sustanciales en el comportamiento de sus hijos, especialmente los capítulos 9 y 11.
Se puede encontrar en la librería paréntesis, Bolivar 130, Miraflores.

Ayuda para el diagnóstico del TDAH en adultos
Como en todo problema médico, el TDAH debe ser diagnosticado por un profesional capacitado. Ha aparecido recientemente en la internet un cuestionario, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud, que es una excelente ayuda diagnóstica; aquí va el enlace:
http://misc.medscape.com/pi/editorial/clinupdates/2003/2499/adler-adhdscreen.pdf

Reconocidas páginas web sobre el tema
Las dos páginas indicadas a continuación corresponden a asociaciones norteamericanas de padres y pacientes asesorados por profesionales; la primera de ellas cuenta con una sección en castellano.
www.chadd.org
www.add.org