Asociación Peruana de Déficit de Atención
Lima, 6 de diciembre 2020
Aprendizajes y retos en la enseñanza a distancia para el año 2021, Cristina Badenas
Activando el aprendizaje desde la virtualidad, Jessica Susano
Adultos con TDAH en la pandemia, Maya Echegaray
Noticias y enlaces
Aprendizajes y retos en la enseñanza a distancia para el año 2021
Cristina Badenas
El inicio de este año escolar que culminará en diciembre fue atípico, aunque los chicos comenzaron en los primeros días de marzo como todos los años; ocurrió que en tan solo dos semanas tuvieron que regresar a sus casas debido a la coyuntura del COVID-19.
A finales de marzo se pensó que sería una suspensión de clases de unos pocos días, pero con el pasar del tiempo la cuarentena fue más rígida y todos los centros educativos se tuvieron que adaptar a la nueva realidad. Lo cierto es que ninguna institución estaba preparada para afrontar esta situación. Poco a poco los maestros fueron aprendiendo cómo dictar clases a distancia.
Es preciso señalar que en la clase virtual, en la mayoría de los casos, se reproduce una clase presencial en la pantalla de la computadora. Muchos de nuestros niños de primaria pasan de cinco a siete horas sentados frente a una pantalla donde la miss les pide que saquen el libro de actividades y que completen las páginas señaladas. Lo mismo se observa en algunos niveles de secundaria. La gran pregunta es: ¿se trata en realidad de una educación a distancia o es la respuesta de muchos colegios a la educación no presencial? Diremos que en esta disyuntiva gana la segunda opción y esto se repite en muchos centros educativos en el país.
Hablemos de qué es la Educación a Distancia y entenderemos por qué la disyuntiva se ha despejado de esta forma. En el sistema de Educación a Distancia el estudiante de manera autónoma se encarga de construir sus aprendizajes, su éxito dependerá de su esfuerzo, organización y tiempo dedicado. Esta modalidad requiere de madurez, autonomía, manejo de las plataformas tecnológicas, además de una alta capacidad de comprensión lectora y de seguimiento de instrucciones. El estudiante registrado en esta modalidad tendrá una guía y una planificación de actividades para todo el curso, pero es él quien se encarga de realizarlas según el tiempo que haya destinado. También tendrá un aula virtual y un tutor, pero será el estudiante quien decida cuándo ingresar al aula y cuándo contactar al tutor.
Digamos que, grosso modo, de esto se trata la educación a distancia, pero ¿qué hemos presenciado durante estos meses? Obviamente y según la edad, sobre todo en primaria, los estudiantes están en proceso de consolidar su autonomía, pero pensar que largas horas de conexión garantizan el aprendizaje creemos que es un engaño, además si consideramos las características y el potencial de cada estudiante, sabemos que no todos aprenden de la misma forma, ya lo decía H. Gardner “La inteligencia es un potencial psicobiológico para resolver problemas o crear nuevos productos que tienen valor en su contexto cultural”. Tomando en cuenta esto, la reflexión que debemos hacer es: si estamos apelando a ese potencial, cómo se puede generar interés en los estudiantes y cómo se pueden aprovechar las tecnologías para que ellos se conviertan en los protagonistas del entorno virtual.
Retos para el 2021
Uno de los grandes retos para el próximo año académico es revisar las horas de conexión, promover actividades asincrónicas y aprovechar las ventajas tecnológicas como la posibilidad de ofrecer clases grabadas, además de actividades que impliquen el aprendizaje significativo con el uso de elementos del día a día, por ejemplo en el área de Matemática usar las medidas de peso para una receta, calcular el costo de una receta y al escribir cómo se prepara incorporar el área de Comunicación y si el estudiante observa cambios en los ingredientes se puede incorporar además el área de Ciencia; se pueden trabajar varias materias con una sola actividad y el estudiante de modo vivencial irá incorporando de forma significativa el aprendizaje.
Otro tema que, aunque lo hayamos dejado al final no significa que sea menos importante es la atención a la diversidad y esto se refiere a tomar en cuenta la neurodiversidad y abrazar la diferencia en el sentido que cada estudiante aporta su unicidad al entorno virtual y eso enriquece el aprendizaje.
Es de suma importancia que se realicen adaptaciones para los estudiantes neurodiversos y se debe tener en cuenta que muchas veces esos ajustes pueden ser de utilidad para todos los estudiantes. ¿Qué puede hacerse? Al inicio de cada sesión indicar el objetivo de la clase. Ofrecer las instrucciones con el paso a paso de forma visual y sencilla. Dar menor cantidad de ejercicios para concentrarse en la calidad y no en la cantidad. Permitir que el estudiante entregue su trabajo en la modalidad en la que se sienta más cómodo, por ejemplo, un video, una nota de voz. Hacer seguimiento al estudiante y darle una retroalimentación constante.
El próximo año nos permitirá evaluar lo que hemos aprendido que sí funciona para los estudiantes, dejar a un lado lo que no resultó e incorporar otras estrategias que enriquecerán el aprendizaje.
Para cerrar estas apreciaciones es necesario reconocer el esfuerzo y la capacidad de adaptación que han tenido los docentes y los estudiantes. La solidaridad y la persistencia han sido constantes en este tiempo y estamos seguros de que con estos valores seguiremos adelante en el año académico 2021, que nos permitirá mejorar notablemente en el ámbito educativo.
ACTIVANDO EL APRENDIZAJE DESDE LA VIRTUALIDAD
Jessica Susano
Iniciamos el 2020 como muchos retos, las escuelas transformaron sus aulas a través de las pantallas de la computadora, en otros casos de la radio o televisión. Estas dinámicas nos comprometieron a generar nuevos entornos de enseñanza-aprendizaje, afianzar el trabajo colaborativo con las familias e intercambiar experiencias a través de redes de apoyo entre docentes.
Las brechas digitales se incrementaron, las cuales están relacionadas al aspecto económico, teniendo como consecuencia que muchas escuelas no cuentan con infraestructura digital, física, tampoco con docentes capacitados para el manejo de las herramientas en el desarrollo de las clases.
En ese sentido se debe concientizar a la comunidad educativa en contar con un plan de integración de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), con el fin de mejorar y articular los procesos, partiendo del modelo pedagógico, respetando la cultura institucional y respondiendo a la diversidad de la población estudiantil.
Este cambio debe plantear políticas y programas de formación docente en el uso de TICs teniendo un propósito definido y claro a nivel de aprendizaje, ¿qué pasos se deben seguir para garantizar que la transformación se desarrolle de manera planificada y sostenida? Y mientras tanto, ¿cómo podemos activar el aprendizaje desde la virtualidad?
Hay cinco aspectos poderosos que debemos tomar en cuenta para planificar y diseñar los espacios de enseñanza-aprendizaje virtuales:
- Gestionar el tiempo de las clases; deben responder a la edad y nivel los estudiantes.
- Incluir elementos sensoriales y motrices que activen el interés y enfoque a la pantalla.
- Diseñar las actividades, materiales y evaluación de manera que respondan a los estilos y ritmos de aprendizaje.
- Generar un clima social afectivo en el aula, desde el vínculo del docente y el uso de un lenguaje positivo.
- Incorporar herramientas digitales teniendo en cuenta necesidades y características del grupo.
Nivel de Inicial
- Desarrollar actividades donde puedan manipular, experimentar, jugar, cantar y vayan construyendo el aprendizaje a través del descubrimiento.
- Usar apoyos visuales para la secuencia de la actividad a desarrollar.
- Generar espacios para que puedan expresar lo que sienten y piensan sobre las actividades.
- Los gestos y la modulación de la voz para interactuar deben ser pausados y expresivos.
Nivel de Primaria
- Dar pausas activas en las actividades, ya que son necesarias para mantener el enfoque.
- Centrar las actividades desde el contexto e interés de los estudiantes.
- Incorporar la ruta de trabajo y señalar el beneficio que tendrán al lograr la meta.
- Ser flexibles y buscar acuerdos para encontrar la solución ante dificultades.
- Usar el juego con retos y misiones para descubrir los conceptos o resultados de ejercicios.
Nivel de Secundaria
- Organizar el calendario de responsabilidades para la entrega de trabajos y acompañar el proceso, valorar cada logro y evidenciar los puntos de mejora.
- Utilizar el aprendizaje basado en proyectos (ABP) porque activa el trabajo colaborativo.
- Generar espacios de retroalimentación de manera continua.
- Usar el juego para analizar situaciones y plantear soluciones.
Finalmente, es importante reflexionar sobre la tecnología como un medio para activar el aprendizaje, con el dominio en el uso de estas herramientas podemos diseñar formas diversas para generar interés, emoción y disposición para aprender.
Algunas herramientas para interactuar con los estudiantes:
ADULTOS CON TDAH EN LA PANDEMIA
Maya Echegaray
Los cambios traen nuevas oportunidades, a pesar de la coyuntura complicada en la que se pueden generar. Es así como queremos pronunciarnos sobre la coyuntura actual, del COVID-19, y el considerable incremento en la demanda de consultas por parte de los adultos con TDAH.
Desde hace 18 años, el APDA viene trabajando de forma continua en la difusión de los conocimientos científicos actualizados sobre el TDAH. La mayoría de los usuarios se acerca con demandas específicas sobre inquietudes relacionadas con sus hijos.
Sin embargo, en este año, debido a la coyuntura actual, la mayoría de nuestros nuevos usuarios son adultos que han tocado nuestras ventanas virtuales para satisfacer dudas y encontrar respuestas a preguntas sobre ellos mismos. En este período, se han hecho conscientes de su condición, o probable condición, de tener TDAH, y por lo tanto solicitan absolver consultas, ser evaluados o desean retomar el tratamiento que en algún momento dejaron.
¿Qué es lo que los ha llevado a tener más conciencia de su condición?
El TDAH no implica un problema intelectual. La desatención está ligada a una falta de interés en la tarea a ser ejecutada y a cortos períodos de capacidad de enfoque. En este sentido, la atención se fortalece cuando hay un gran estímulo externo. Por otro lado, la hiperactividad/impulsividad, así como la desatención, implican una debilidad en el autocontrol de las personas: no pueden controlar su pensamiento, el movimiento de su cuerpo, lo que hablan, lo que hacen, lo que deben atender. El control se perfecciona ante un gran estímulo para la persona.
Este trastorno tiene una base hereditaria, es decir, si en una familia hay un adulto con TDAH, muy probablemente esté presente como mínimo, en algún otro miembro de la familia, sea ascendiente, descendiente, o incluso su pareja, ya que nos sentimos muy cómodos con personas que, al tener la misma sintomatología, “comprenden” nuestra manera complicada y espontánea de funcionar en el día a día.
El COVID-19 nos ha obligado a cambiar nuestra vida cotidiana, de un momento a otro. Implicó un confinamiento obligado en nuestras casas 24/7, expresión de los jóvenes, y por lo tanto obligó a reestructurar nuestra función en el hogar. Nunca habíamos estado tanto tiempo todos juntos en un solo lugar.
Además, trajo consigo mucha zozobra a nivel familiar. La educación a distancia implicó no solo presencia de los adultos para ayudar en la escolaridad de sus hijos, sino un acompañamiento paciente en tareas que quizá nunca habíamos ejercido. Por otro lado, la incertidumbre laboral al no saber cómo se iba a recomponer la actividad laboral que se venía ejerciendo. Muchos sin trabajo, con ingresos disminuidos, más el riesgo de ser infectados por un virus que no distingue edades, sexo, ni condición alguna.
Todo esto implica un panorama distinto para todos, en especial para los adultos con TDAH, a quienes les es difícil construir tolerancia ante frustraciones. El solo hecho de no poder salir, de no poder tener alas para satisfacer su inquietud, se torna muy frustrante. Las tareas domésticas suelen ser aburridas, mundanas. El organizar o delegar funciones entre los miembros de la familia para mantener cierto orden en casa, suele ser un gran reto.
Quienes se reincorporaron a sus trabajos a distancia, deben esforzarse mucho para establecer nuevas rutinas, horarios, y sobre todo aprender a combinar su actividad laboral con la demanda familiar, que suele interrumpir su concentración. En familias que viven en casas pequeñas, el tema se complica aún más. Muchos aseguran que las horas de trabajo en esta modalidad, son muchas más que en el trabajo presencial, y que incluso, les encargan más actividades.
Nos narran que tienen poco espacio personal y social para desfogarse. Las reuniones con amigos resultan ser un catalizador para compensar la ansiedad que implican las labores cotidianas, y al no poder salir o intercambiar con otras personas, se sienten aislados, “la familia no lo es todo, necesito hablar de otras cosas con amigos”. El ambiente familiar resulta tener muchas distracciones, en el lugar de trabajo todo se centra en trabajar, en la casa se abre una amplitud de temas que distraen.
Por otro lado, esta nueva experiencia de vida invita a los adultos a darse cuenta de aspectos que antes estaban totalmente invisibilizados, por ejemplo, las habilidades de sus hijos, así como sus dificultades para el aprendizaje, para el control de sus emociones, la integración familiar, entre otros. Esta reflexión los invita a analizarse a sí mismos, y descubren que tienen muchos impases para poder regularse: olvidos constantes, imposibilidad de tener una rutina para cada día, desborde de emociones que implica sobre reaccionar ante un hecho que no amerita esa intensidad, alteración del sueño, etc.
Algunos adultos recuerdan que en una etapa de su niñez, o juventud temprana, fueron diagnosticados con TDAH y tuvieron un tratamiento corto. Y esto los lleva a informarse sobre el tema, y así llegan al APDA. Son muchos los años que vienen “funcionando de aquella manera”, y ahora quieren informarse sobre el tema.
Los adultos con TDAH también pueden presentar síntomas de hiperactividad, como inquietud física, en pocos y, en casi todos una inquietud interna con pensamientos ansiosos que afectan su capacidad para descansar, relajarse e incluso dormir. Se pueden dar compras online impulsivas, hiper concentrarse en algo que les trae y no es de vital importancia, interrumpir a los demás, y estar pendientes de todo sin terminar de hacer sus tareas.
Les resulta muy necesario encontrar un espacio que se acomode a su concentración, sin que la dinámica familiar los moleste. Hay que educar a los demás para que puedan respetar los espacios físicos y temporales que les permita trabajar, si son de los que tienen la fortuna de seguir con un trabajo activo.
El TDAH es un factor de riesgo para contraer COVID-19, en comparación de quienes no tienen TDAH, debido a su impulsividad, conductas de riesgo y descuido, en personas que no están bajo tratamiento. Se olvidan de ponerse la mascarilla, no le dan importancia debida al distanciamiento social, suelen no acatar las medidas y precauciones exponiéndose a ser contagiados.
Dado que pasan más tiempo con los miembros de la familia durante la pandemia, los adultos pueden incluso reconocer los síntomas del TDAH en hermanos, hijos y en uno o ambos padres, pues tienen más tiempo para observar conductas.
En este tiempo de observación, también podemos decir que en la pandemia se observa la habilidad que tienen muchos para manejar situaciones imprevisibles y desafiantes. La creatividad, la flexibilidad y la habilidad para encontrar soluciones son muy útiles en este contexto de tanta incertidumbre.
Una persona con TDAH, así como puede ser muy desatenta, se puede concentrar de manera extrema en cosas que no son prioritarias, como sensaciones y estímulos auditivos, visuales, táctiles y olfativos. Le puede ser difícil pasar por alto las voces de las personas de la casa, el olor de lo que se prepara en la cocina, la incómoda máscara nueva que se compró luego de perder la anterior, etc. Esta mayor sensibilidad puede afectar sus emociones.
Estas emociones intensas, junto con conductas impulsivas, pueden causar desacuerdos con las parejas, falta de paciencia con los hijos y conflictos con los compañeros. Cuando las personas con TDAH se sienten atacadas o invalidadas, pueden desregularse emocionalmente y «vomitar» sus sentimientos reprimidos. El TDAH puede ser un impedimento para mantener la armonía en las relaciones interpersonales, afectar la capacidad de conectarse con amigos y familiares.
El sistema de motivación se basa en lo que a la persona con TDAH le parece interesante, desafiante, nuevo, emocionante y urgente. Es muy probable que su motivación disminuya durante la pandemia debido a la falta de novedad y emoción en su vida. El nivel de importancia crónica del coronavirus puede hacer que todo lo demás en su vida no sea tan esencial y, por lo tanto, lo sienta menos urgente, lo que indirectamente también reduce su motivación. Sin embargo, esta falta de motivación por cosas que no despiertan su interés, lo desafían. Esto es causado por la disminución de conexiones neuronales en el área del cerebro que controla la motivación.
Es posible que sus síntomas de TDAH no se hayan detectado hasta que se da el ingreso a la universidad, obtenga su primer trabajo, se case, forme una familia o incluso hasta que una pandemia global altera todos los aspectos de su vida diaria.
Por lo tanto, nunca es demasiado tarde para ser evaluado y tratado por TDAH. A veces, simplemente identificar los déficits de las personas con TDAH y cómo pueden afectar su desempeño en el trabajo, lo académico y las relaciones interpersonales puede ayudar a la persona que vive con TDAH. Los medicamentos estimulantes son efectivos en el tratamiento del TDAH. El tratamiento idóneo implica un abordaje multidisciplinario: medicación, coaching de TDAH, terapia conductual o cognitiva conductual, Mindfulness, según las necesidades de cada persona.
NOTICIAS
Curso: Crea, innova y transforma. Diseñando espacios de aprendizaje para todos. #AulaDUA.
10 sesiones, inicio en febrero 2021. Informes: apda@deficitdeatencionperu.com y WhatsApp 996-594-025.
Taller de Mindfulness para docentes. Sábado 10 de febrero. Informes: WhatsApp 991-588-550.
XX Curso de especialización en coaching educativo y de TDAH.
De marzo a diciembre 2021. Informes: apda@deficitdeatencionperu.com y WhatsApp 997-544-209.
ENLACES DE INTERÉS
Salud mental y COVID-19. OPS/OMS. https://www.paho.org/es/salud-mental-covid-19
Crianza infantil. Carolina Brocos. https://www.instagram.com/crianzalab/