Dr. Armando Filomeno Edwards
Anexo 3 del libro Del Archivo de la Memoria: reminiscencias y anécdotas II. Universidad Peruana Cayetano Heredia, 2012 (en imprenta). Publicado inicialmente en el boletín n° 2 de la Asociación de Estudiantes de Medicina Cayetano Heredia (AEMCH) el 16 de noviembre de 1963.
Fueron cinco días durante los cuales Lima abrió sus puertas a embajadores de toda América; cinco días en los cuales nuestro ritmo de vida cambió completamente; fueron cinco, los días que duró el Primer Congreso Panamericano de Neurología.
¿Qué es un congreso? ¿Es una serie de conferencias sobre temas muy interesantes y novedosos? ¿Es acaso una ocasión para conocer nuevos lugares y nuevas gentes? ¿Es un pretexto para ver a viejos amigos? ¿No será más justo decir que es la culminación de años de estudio y trabajo intensos? Es todo eso y aun más.
Dos años antes Lima había sido elegida sede del congreso y el profesor J.O. Trelles su presidente. Fueron dos años de intensos preparativos. ¿Cómo se distribuirían los temas? ¿Aceptarán los ponentes escogidos? ¿Cómo se financiará el congreso? Eran preguntas frecuentes nacidas bajo el convencimiento de que un congreso de neurología no se improvisa. El temario formulado por el comité organizador, no era el temario clásico de un congreso de neurología. Muchos se preguntaban: ¿El congreso es de neurología, de medicina interna o de bioquímica? Era menester recordar que la neurología no es un castillo de marfil, está íntimamente ligada a la medicina general; en las alteraciones de los procesos bioquímicos está la clave para el conocimiento y eventual tratamiento de sus enfermedades. Estaba, pues, plenamente justificado el temario.
Las actividades oficiales se inician el domingo 20 de octubre por la noche en la Municipalidad de Lima, donde el presidente del congreso da la bienvenida a los delegados extranjeros. Luego el Presidente de la República recibe en Palacio a los congresistas.
El lunes 21 se inician las actividades científicas con los aspectos clínicos y biológicos de las enfermedades del colágeno, tema que muestra la tendencia actual de la neurología, de retorno a la medicina interna, luego de un período en el cual se volcó hacia sí misma para estudiar las enfermedades exclusivamente neurológicas. Los temas siguientes se refirieron al importantísimo capítulo de las enfermedades musculares, incluyendo aspectos bioquímicos, farmacológicos y de microscopía electrónica. En este primer día también se trataron las manifestaciones musculares y neurológicas de las parasitosis.
Siguiendo con el desarrollo de las sesiones científicas, que ocupaban nueve horas diarias, se trató sobre la barrera hematoencefálica en diversos procesos y luego se entró a un capítulo que últimamente viene mereciendo gran atención, cual es el de los aminoácidos, carbohidratos, lípidos y metales, que muestra el gran impulso que recibe actualmente el estudio de las alteraciones bioquímicas con relación al sistema nervioso. Se concluye el segundo día de sesiones con las manifestaciones neurológicas en las enfermedades reticuloendoteliales.
Pero los delegados extranjeros no solo vinieron a dar y a recibir aportes científicos; también vinieron a ponerse en contacto con nuestras tradiciones, con nuestro pueblo y sus costumbres, y asistieron extasiados al festival de danzas folclóricas que se efectuó en Puruchuco.
En el tercer día de sesiones se trató sobre balance electrolítico en manifestaciones neurológicas de enfermedades internas, tóxicas y dismetabólicas y sobre manifestaciones neurológicas en enfermedades tóxicas, pigmentarias, renales, endócrinas, hepáticas, pancreáticas y del sistema hematopoyético.
En la noche del miércoles nuestra universidad, por intermedio de la Sociedad Estudiantil de Neurología y Psiquiatría agasajó a los estudiantes uruguayos y a delegados jóvenes de los países participantes, con una comida en el Club Regatas Lima. La SENIP recibió el encargo de parte de la AEMCH, que había realizado gestiones antes las autoridades para la cristalización del agasajo.
El último tema oficial trató sobre procesos desmielinizantes en relación con enfermedades internas, tóxicas y dismetabólicas.
Esta visión, diríamos cinematográfica, de lo que abarca actualmente la neurología, hizo meditar largamente, en especial a nosotros los alumnos, sobre la urgencia de un conocimiento más profundo de las ciencias básicas, especialmente la neuroquímica y del gran porvenir que aguarda a la investigación de los procesos íntimos del sistema nervioso. Creo que la sola toma de conciencia de esta realidad justifica la realización y asistencia al congreso.
La actividad científica concluyó con la presentación de interesantísimos temas libres y con conferencias a cargo de los invitados especiales, una de las cuales versó sobre a formación del neurólogo. Se eligió también la sede del Segundo Congreso Panamericano de Neurología que recayó en Puerto Rico y la presidencia, en el profesor Sánchez Longo. El último acto oficial fue el banquete de despedida a los delegados visitantes.
Fueron cinco días vividos intensamente, a un ritmo agotador. Conocimos a gente interesantísima, hicimos muy buenos amigos, nos hicimos el firme propósito de superarnos.
Así vivimos el Primer Congreso Panamericano de Neurología. Fue una experiencia inolvidable. ¿Nos veremos en Puerto Rico? ¿Qué sorpresas nos aguardarán? ¿Tendremos algo que aportar? Esperemos… trabajando.