Dr. Armando Filomeno
En una declaración emitida el 21 de abril del 2008, la American Heart Association (AHA) (1) recomienda efectuar un electrocardiograma (ECG) a los niños con TDAH (2) antes de iniciarse el tratamiento con medicamentos estimulantes, o durante dicho tratamiento a quienes no se les hubiera efectuado dicho examen; en nuestro país el único medicamento de este grupo es el metilfenidato (Ritalin). La nota de prensa menciona que el riesgo del tratamiento, desde el punto de vista cardíaco, en un niño sano es insignificante pero que el ECG serviría para detectar una enfermedad del corazón que no se hubiera manifestado hasta ese momento y que hiciera que el tratamiento significara un riesgo de muerte súbita de origen cardíco. El artículo completo de la AHA es de libre acceso en la Internet (3).
Si bien la declaración de prensa arriba mencionada puede ser interpretada como un intento de proteger al máximo a los pacientes, el enfoque periodístico de esta noticia está causando nuevas preocupaciones a los padres que han optado por el tratamiento científico del TDAH. El 26 de abril, la revista sabatina del más importante diario peruano se ocupa del tema presentando los hechos, pero con encabezamiento y subtítulos que han alarmado a los padres de muchos pacientes en nuestro país (4).
Considero que el punto de vista de los profesionales expertos en el diagnóstico y tratamiento del TDAH está muy bien representado por Steven Pliszka (5) (psiquiatra de niños y adolescentes), quien expresa que no existe evidencia de que el riesgo de muerte súbita sea mayor en niños tratados con estimulantes, que en los niños que no reciben este tratamiento; también menciona las dificultades y el costo que se originarían al efectuar un ECG, que podrían desalentar a los padres de tratar a sus hijos. Debo mencionar que Pliszka, quien es un reconocido experto en el TDAH, escribió un artículo para el boletín electrónico del APDA, que puede ser leído en nuestra página web (6).
Andrew Adesman (especialista en pediatría del desarrollo y de la conducta) en un blog del CHADD (7) considera que la declaración de la AHA convierte un proceso seguro en un proceso aún más seguro (se refiere al tratamiento del TDAH con medicamentos estimulantes), enfatiza las dificultades que ocasionará a los padres de los pacientes en los EEUU el cumplimiento de las recomendaciones de la AHA y sugiere caminos para resolver los problemas que se presentarán en el día a día (8).
Sugerencias para la práctica diaria
Con respecto a la conveniencia de efectuar un electrocardiograma, en niños y adolescentes con TDAH que van a ser tratados —o que están siendo tratados— con medicamentos estimulantes, recomiendo considerar las siguientes situaciones:
Debe efectuarse
– Cuando existe el antecedente de algún problema cardíaco detectado previamente.
– Cuando existe historia de síntomas que puedan sugerir enfermedad cardíaca: palpitaciones, pulso acelerado, pulso irregular, dolor al pecho, sensación de falta de aire, desmayo o haber estado a punto de desmayarse, siendo todo esto es más importante si ha ocurrido en relación con el ejercicio.
– Cuando existe historia de muerte súbita de algún niño o joven en la familia cercana.
– Cuando al examen se detecta soplo cardíaco, aumento en la presión arterial, taquicardia o arritmia.
En cualquiera de las situaciones mencionadas, en caso de duda debe efectuarse el ECG.
Es recomendable efectuarlo
– En quien practica un deporte en forma competitiva.
Es opcional efectuarlo
– Cuando no existe ninguna de las situaciones mencionadas, o sea en la mayoría de niños y adolescentes con TDAH que van a iniciar tratamiento con medicamentos estimulantes, o que ya los están recibiendo.
En este último caso, son los padres quienes deben decidir libremente si desean efectuar este examen, dado el insignificante riesgo que implica el tratamiento con medicamentos estimulantes en un niño sin evidencia alguna de enfermedad cardíaca. Como figura en el artículo original de la AHA “No se sabe si el riesgo de muerte súbita de origen cardíaco en quien toma estimulantes es mayor que en la población en general o que el procedimiento descrito disminuirá el riesgo…” (9). Es conveniente, sin embargo que el médico tratante converse con los padres sobre este tema, dada la cobertura mediática que está recibiendo.
Para evitar una interpretación errónea del electrocardiograma —que dé una falsa seguridad o que complique las cosas innecesariamente— recomiendo que dicho examen se efectúe como parte de una evaluación efectuada por un cardiólogo pediatra. Estas sugerencias responden a la situación actual, originada en los EEUU y que ha alcanzado difusión global. En esta página web —como ha ocurrido en casos similares— se hará un seguimiento al curso de los acontecimientos.
Concluyo este artículo mencionando que el debate actual puede considerarse una secuela de la alarma sobre el metilfenidato que ocurrió hace dos años y que tuvo un mes y medio de duración; fue reseñada y se le hizo seguimiento en la web del APDA (10).
Adenda
3.5.2008. Debido a la injustificada alarma producida por la nota periodística que se menciona en le segundo párrafo de este artículo, envié una carta a la revista Somos, que lamentablemente no fue publicada. Enlace.
18.5.2008. La American Heart Association, como era de esperarse, publicó el 16 de mayo —conjuntamente con la American Academy of Pediatrics— una declaración que modera y modifica aquella que emitió el 21 de abril. Entre otras cosas, acepta que no hay evidencia de que los medicamentos que se usan para tratar el TDAH causen condiciones cardíacas o muerte súbita. Reconoce que —luego de una evaluación cuidadosa— queda a criterio del médico tratante pedir o no un ECG y monitorear los posibles efectos de estos medicamentos sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca en los niños con condiciones cardíacas. Esta declaración conjunta —que ha sido refrendada, entre otras instituciones, por el CHADD y por la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry— pone punto final a una situación que ha causado preocupaciones innecesarias a muchos padres de niños con TDAH que reciben tratamiento con medicamentos estimulantes. Enlace a la declaración, a través de la página web del CHADD:
http://www.chadd.org/AM/Template.cfm?Section=Press_Releases1&Template=/CM/ContentDisplay.cfm&ContentID=6434
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El Dr. Armando Filomeno es neurólogo asesor del APDA. Miembro de la Junta Asesora Profesional de la AD/HD Global Network. Miembro profesional del CHADD. armandofilomeno@telefonica.net.pe
Artículo aparecido en esta página web el 28 de abril del 2008.
Notas:
(1) Nota de prensa de la American Heart Association.
http://americanheart.mediaroom.com/index.php?s=43&item=398
(2) Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.
(3) Artículo original en la revista Circulation:
http://circ.ahajournals.org/cgi/reprint/CIRCULATIONAHA.107.189473
(4) Directo al corazón. El Ritalin y las enfermedades cardiacas. Revista Somos del diario El Comercio de Lima. Nº 1116, página 14. 26 de abril del 2008.
(5) Declaraciones de Steven Pliszka, M.D. a ABC News:
http://abcnews.go.com/Health/CardiacHealth/WireStory?id=4697316&page=2
(6) http://www.deficitdeatencionperu.org/pliszkacastellano.htm
(7) Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder.
(8) Artículo de Andrew Adesman, M.D. en blog del CHADD:
http://www.chaddleadershipblog.blogspot.com/
(9) Enlace de la nota (3), pag 2418.
(10) http://www.deficitdeatencionperu.org/fda.htm