Beatriz Duda
22 de Julio 2020

El aislamiento social está afectando a muchas personas y de diferentes maneras. En este contexto las clases escolares no presenciales presentan un reto para los estudiantes y sus familias. Los chicos con TDAH no son ajenos a esto. Para unos pocos ha sido un alivio estudiar desde casa porque se sienten muy cómodos en las redes, pero para un gran número de estudiantes con TDAH, el entorno de aprendizaje no presencial se les hace muy difícil y retador. Examinaremos el por qué de ello.

Esta encuesta fue respondida de manera anónima por 399 padres de familia de estudiantes con TDAH. El 50.1 % corresponde a estudiantes ente 7 y 11 años; 32.3 % están entre los 11 y 17 años; 6.3 % de 18 a 21 años; 5.8% de 22 a más años; y 5.5 % de 4 a 6 años. Nótese que el grupo etario de 7 a 17 años es el mayor.

De todos ellos, 82% son estudiantes varones y 18 % son mujeres. Recordemos que el TDAH se evidencia con más facilidad en los hombres ya que las mujeres tienen más a la desatención y suelen pasar desapercibidas al no presentar conductas que perturben. Además, las mujeres desarrollan estrategias compensatorias que esconden sus síntomas del TDAH (por ejemplo, se esfuerzan más por cumplir con lo que deben hacer, pero esto muchas veces causa ansiedad).

Otros datos generales sobre la población estudiada: el 75% de quienes han respondido la encuesta vive en Lima y el resto en las diferentes provincias del Perú. El 87.2 % estudia en colegio o universidad privada y el resto en instituciones estatales estatales. Un 1.8 % de estudiantes con TDAH de este total de 399 no ha sido matriculado este año.

Sobre las horas de educación no presencial que reciben al día, el 40.1 % tiene de tres a cuatro horas de clases; un 20.6 %tiene de una a dos horas de clases y el mismo porcentaje de estudiantes tiene de cinco a seis horas; un 12.8 % tiene menos de una hora diaria de aprendizaje no presencial y un 6 % tiene más de seis horas. Recordemos que más horas no significan necesariamente más aprendizaje.

Además, se aconseja, en esta época de crisis de salud mundial, tener muy presente la salud mental de los estudiantes. Un gran porcentaje de escolares y universitarios con TDAH se siente abrumado por las tareas académicas y siente que no tiene la paz necesaria para lograr enfocarse en ellas. Por esto, es de vital importancia procurar un ambiente tranquilo en el hogar, donde los chicos se sientan acogidos, amados y comprendidos.

La siguiente tabla muestra la herramienta de trabajo utilizada por los 399 estudiantes, cuyos padres participaron de esta investigación. La cifra total suma 538 porque algunos estudiantes utilizan más de una herramienta.
Herramienta utilizada        Número de estudiantes que la utiliza
Computadora                                                              318
Tablet                                                                              62
Celular                                                                           112
TV                                                                                    40
Radio                                                                                 6

Con relación a las características del TDAH que se presentan con mayor porcentaje en los estudiantes en esta época de aprendizaje no presencial, destaca la desatención (35.6 %), la desmotivación (31.3 %), la impulsividad (15 %), la hiperactividad (9 %), la frustración y la ansiedad.

Estos altos índices pueden deberse a varios factores, entre ellos: 1. la tensión causada por lo que se está viviendo agudiza la sintomatología del TDAH; 2. la falta de sociabilización presencial con los amigos afecta el bienestar emocional; 3. la descontinuación del tratamiento del TDAH, sea psicológico, médico, coaching, etc. Todas estas razones vuelven remarcan la importancia de que los adultos responsables de estos estudiantes se esmeren por establecer una comunicación eficaz con ellos, desde el amor y la comprensión.

Los estudiantes con TDAH solicitan a sus padres diversos apoyos para su aprendizaje no presencial: apoyo para sus tareas (28.1 %), que los dejen hacer más de una cosa a la vez (23.6 %), que los acompañen durante sus clases (13.5 %), que los entiendan (11.8 %), que les permitan ver a sus amigos y estar menos horas frente a la pantalla.

Acá hay que tener presente que a muchas personas con TDAH les es más fácil sostener la atención si al mismo tiempo están manipulando un objeto (lapicero, pelotita, etc.) o dibujando. Por lo tanto, hay que permitirles lo anterior y ayudarlos a hacerse conscientes de cuándo les es útil utilizar esa estrategia.

De otro lado, los padres de familia solicitan al colegio de sus hijos una serie de acciones, las demandas que más se repiten son las siguientes: que los dejen trabajar desde sus fortalezas (24.1 %), clases dinámicas (22.6 %), atención personalizada del tutor (13.3 %), menos tareas (10.3 %), adaptaciones curriculares (9.3 %) y flexibilidad en la evaluación (8.8 %).

Los padres de familia tienen un rol cada vez más notorio en la educación de sus hijos, se informan, se asesoran con especialistas, lo que los lleva a pedir a las instituciones educativas apoyos específicos para sus hijos. El trabajo desde las fortalezas se refiere a que, si por ejemplo el estudiante es hábil dibujando, se le deje hacer un dibujo explicativo sobre el tema en lugar de escribir media página. La flexibilidad en la evaluación se relaciona con el trabajo desde las fortalezas: permitirle dar un examen oral en lugar de escrito, si así lo prefiere; también es dar más tiempo a quien lo necesite.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo de origen genético y altamente hereditario, por eso llama la atención que solo el 21.8 % de los participantes declare que además de su hijo hay otro miembro de la familia con TDAH (padre, madre, tío, primo, abuelos, etc.). Un 32.8 % sospecha que algún otro familiar lo tenga y un 45.4 % dice que nadie más lo tiene. Atribuimos estos resultados a la falta de información sobre las características más finas del TDAH: las funciones ejecutivas, que comprenden dificultades en la organización, planificación, manejo del tiempo, autocontrol, entre otras. Es decir, al no conocerse cómo afecta el TDAH en las diferentes áreas de vida, las personas no logran relacionar determinadas dificultades con el TDAH.

Agradecemos nuevamente a los 399 padres de familia que han hecho posible este pequeño estudio. Es importante conocer lo que sucede para tomar acciones que ayuden a los estudiantes con TDAH a realizar su aprendizaje no presencial de manera más amigable y disfrutarlo. Ya se sabe que el aprendizaje más efectivo se da cuando existe la motivación.